miércoles, 25 de marzo de 2015

5 TARTAS IMPRESCINDIBLES II: TARTA RED VELVET

La semana pasada la autora del súper artículo repostero quedaba suspensa en fiabilidad, objetividad y veracidad con la primera tarta a examen, la tarta de zanahoria. Hoy me pondré  manos a la obra con la siguiente... la mítica tarta RED VELVET.
¡¡Mmm!!! Tengo hambre... me apetecen patatas fritas y una Coca Cola Light...  Pero ¡¡si no hay nada en la nevera!! A ver... tranquilidad... voy a cerrar la puerta y la voy abrir de nuevo... ¡¡No tengo Coca Cola Light !!



¡¡Ohhh Dios!! ¡tengo que ir al Súper!

Todo empieza cuando, por más que abro y cierro la nevera sigue estando vacía. Ahí, mi imaginación se dispara y no te digo ná de mis buenas intenciones y fuerza de voluntad... que para ir al súper  hay que echarle voluntad... mucha mucha voluntad.

A ver... a ver... ya que voy haré una lista con todo lo que me hace falta y todo lo necesario para mi tarta. Cojo un boli... un papel cualquiera... y empiezo: cacao 100%, azúcar, harina, huevos... y ahora para mi línea... yogur con bífidus, lechuga que tiene mucha fibra, zanahorias que tienen mucha vitamina A (o era E??), espinacas que tienen hierro... y así sigo hasta completar una lista que nada más verla me hace sentir orgullosa. ¡¡Qué sana soy!!

¡¡Uffff!!! ¡Pero qué tormenta! Es que ahora tengo que buscar aparcamiento en este "miniparking"... ¿Todo el mundo se pone de acuerdo para venir el mismo día que yo o qué???? ¡uy uy, uno que se va! ¡Ey! no me pites, que yo lo vi primero!! o por lo menos fui más rápida... (ya sé que robarle el sitio a otro está muy mal... pero es que esto no es normal).

Empecemos por orden... empujando el carro, que cada día me cuesta más controlarlo incluso vacío, cojo el primer pasillo. Mmm, no, aquí no hay nada que esté en mi lista... pero qué color más bonito tiene eso,  es crema de manos... qué bien huele... qué suave y además se absorbe muy rápido... ¿la cojo? no no no, no la necesito... Doblo con el carro y ya estoy en el segundo pasillo, aquí sí... las zanahorias y también las espinacas, y también la lechuga... ¡lo estoy consiguiendo! Y ahora... entro en el pasillo más peligroso de todos. El pasillo de los pasteles y las galletas... ese gran universo... Pero no importa, voy armada... llevo mi lista y sólo me ceñiré a ella.

Cuando ya voy saliendo del "pasillo infernal"... me encuentro con el encantador niñito de mi vecina, sí, de esa que no sabe ni que existo... va vestido como si hubiese salido de una película de los años 50... Pobre niño... ¿por qué lo visten así? y esos calcetines... con esas borlas... y esos pantalones de cuadros (que aunque son muy caros, no dejan de ser una horterada!!). De repente, me doy cuenta que me mira... ¡No! no quiero encontrarme con su mirada y que me monte el mismo numerito del otro día!; y es que, mientras ÉL no dejaba de dar vueltas alrededor mía, yo sólo quería ser amable... y le dije con la mejor sonrisa que pudieron esbozar mis labios: chiquito, ten cuidado. Y sin dar tiempo a nada empezó a berrear diciendo: ¡Mamá, esta señora me está molestando! (¿señora???? ¡¡¡pero niññññooooooooo!!! ¿¿¿cómo se te ocurre???)

Así que me dí media vuelta... porque, sí, soy una cobarde. Tengo miedo de un niño pequeño. Y allí estaba, otra vez, sola, frente al "pasillo infernal"... y claro, una vez puedo pasar... pero pasar una segunda vez está considerado por la ONU como tortura en su grado máximo. Pero fui  muy muy fuerte, no sucumbí a tanta foto tan bien hecha de galletas... chocolates... pasteles... en mi cabeza tenía una gran obra de arte: La tarta RED VELVET. 

Antes de nada hay que saber varias cosas que la autora del artículo repostero no indica: 1.-los huevos tienen que estar a temperatura ambiente. 2.- La harina, el cacao y la sal hay que tamizarlos para evitar grumos y para evitar encontrarnos granitos de sal en la boca... 3.-  La cantidad de vinagre que indica la receta me parece un poco excesiva, con una cucharadita de vinagre basta. 4.- Para los que les guste el queso, pero no demasiado... podéis sustituir el queso crema por nata ( yo lo prefiero así).





Copio la receta tal cual viene en el artículo: "5 TARTAS IMPRESCINDIBLES QUE DEBES PROBAR UNA VEZ EN LA VIDA".



"Ingredientes:
- 250 g de harina
- 30 g de cacao en polvo
- 100 g de azúcar
- 250 g de aceite
- 2 huevos L
- 1 cucharita de sal
- 1 cucharita de extracto de vainilla
- 1 cucharita de colorante rojo en pasta
- 250 g de buttermilk. ( 250 g de leche y 1 cucharada de limón)
- 1 cucharada de bicarbonato
- 2 cucharaditas de vinagre
Para la crema:
- 550 g de queso crema
- 100 g de queso de cabra suave
- 80 g de azúcar glas

Preparación:


En un bol se mezcla la harina con el cacao y reservamos. Por otro lado se bate el aceite con el azúcar y se va añadiendo los huevos. Se añade el colorante, la sal y el extracto de vainilla y se bate. 
A continuación se prepara el buttermilk (añadiendo una cucharada de zumo de limón a un vaso de leche y dejándolo reposar 10 minutos). Se van incorporando al vaso (se puede hacer con Thermomix) la harina con el cacao y el buttermilk alternativamente y poco a poco empezando y acabando por la harina y el cacao. Por último se mezcla el bicarbonato con el vinagre, se remueve con una cucharita y se añade a la masa. Se bate todo de nuevo y se engrasa con mantequilla o aceite el molde. Se vierte la masa y la horneamos a 180º durante unos 40 minutos (hasta que la aguja salga limpia). Se deja enfriar sobre una rejilla, se desmolda y se corta en dos mitades.Señalamos con un palillo el punto donde se unen para que al montarlo de nuevo lo hagamos en el mismo lugar.
A continuación, se prepara el frosting batiendo el queso crema con el queso de cabra y el azúcar hasta que se forme una crema ligera y esponjosa. La aplicamos con ayuda de una espátula sobre uno de los bizcochos y luego colocamos encima la otra mitad. Aplicamos el resto de la crema sobre nuestro Red Velvet de forma desigual haciendo ondas espesas. ¡Y listo para disfrutar!"



Hecha ya la tarta... he decidido decorarla con un poco de miga del mismo bizcocho... y el resultado ha sido ¡fantástico!... a mi me encanta. Es una tarta preciosa con un color divino. Todas las fotos que le he hecho me han quedado perfectas... Y de sabor... mmm ¡indescriptible lo buena que está!

Pero si no hubiera sido por los conocimientos previos y hubiera seguido las instrucciones al pie de la letra... ¡todo hubiera sido un desastre! Tendría un sabor intenso a vinagre... por no hablar de los granitos de sal que me hubiera encontrado... y la esponjosidad del bizcocho no habría sido la misma debido a la temperatura de los huevos y al no haber tamizado la harina y el cacao... ¿Y qué hubiera pasado si sólo lo hubiera horneado 40 minutos? Pues que habría estado crudo.

Es obvio que la autora del artículo ha sabido elegir la receta, pero no ha contrastado la información... ya que es evidente que ella no lo ha hecho... Por lo tanto y visto lo visto, con esta tarta, la autora queda SUSPENSA EN FIABILIDAD, OBJETIVIDAD Y VERACIDAD...







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